martes, 9 de enero de 2018

¿Todo en una obra está pensado? - Pulp Fiction - Reflexión - しち


¡Buenas a todxs! Después de unas vacaciones un poco más largas de lo planeado, estoy aquí de nuevo, y ésta vez con una nueva sección o “etiqueta” para el blog: “Reflexiones”. Las reflexiones, a diferencia de las reviews, queremos orientarlas más hacia un aspecto específico de la obra que tratemos, es decir, a una idea o concepto que nos haya llamado la atención y queramos desarrollar, más que a una crítica de la obra o una opinión de qué nos ha parecido.


Y de ésta manera, inauguro ésta nueva sección, y empezamos un nuevo año con todxs vosotrxs, en el que esperamos vernos mucho más por aquí además de crecer y desarrollarnos en nuestros respectivos proyectos. ¡Feliz Año!



Pulp Fiction.




¿Todo en una obra está pensado?

Pulp Fiction, segunda obra dirigida por el cineasta Quentin Tarantino, es una de las últimas películas que he visto, y a diferencia de otras,  esta vez no me he quedado con demasiadas dudas en la mente tras acabarla, la película tal vez no sea muy normal, pero tampoco es demasiado difícil de entender.

Esta es una sensación rara, ya que cuándo termino una obra de cualquier tipo, siempre tiendo a acumular un gran número de preguntas en mi cabeza del estilo de: ¿Por qué ese personaje hace tal cosa? ¿Tiene sentido? ¿Es verdaderamente realista ésta escena? ¿Qué sucedería si cierto personaje hubiera tomado cierta decisión? Pero en éste caso, todo me ha quedado relativamente claro, aunque puedan haber cosas que me parezcan extrañas o poco realistas.

Por otra parte, no estaría de más mencionar que no soy un experto en cine ni mucho menos, al contrario, me gustaría decir que justo estoy empezando a meterme e interesarme realmente por el séptimo arte. De este modo, probablemente haya muchísimas cosas de la película que no haya entendido o no haya sido capaz de ver. Pero bueno, ahí está la gracia, ¿no? En aventurarse y comenzar con algo nuevo, lanzarse a descubrir el medio y evolucionar con él poco a poco.

Y ahora, me gustaría ir ya con el verdadero protagonista de éste post y ponerme ya a desarrollar los pensamientos que me han llevado a escribirlo, por lo que comienzo con el título del post: ¿Todo en una obra está pensado?

Para iniciar, os pongo en contexto: Esta es una pregunta que nos hizo hace un tiempo un profesor que tuve (completo cinéfilo, aunque su fuerte y profesión era la animación 3D), y como ejemplo o modelo de oro (jeje, de oro, ahora lo pillaréis) nos puso el maletín de Pulp Fiction (¿Veis como entrelazo conceptos? Soy un erudito). 

En fin, bromas a parte, continuo con lo que estaba: 
El profesor nos puso de ejemplo el maletín de Pulp Fiction, ya sabéis, aquel que recuperan John Travolta y Samuel L. Jackson en una de sus primeras escenas en la película, y que posteriormente defienden en la cafetería al final de la misma. El asunto está en que el espectador nunca ve realmente qué es lo que hay dentro del maletín. 

De este modo, el público tiende a pensar que lo que hay en el interior del maletín es oro, ya que se ve cómo del maletín sale una luz reluciente que, debido a una imagen mental que todos tenemos inculcada por otras películas o series (ya que el ciudadano promedio no acostumbra a ver oro todos los días, o al menos no en mi caso) tiende a asociarse al oro (aunque bueno, si nos ponemos puntillosos, el oro realmente no brilla tanto).

Entonces, aquí es dónde me quiero centrar yo, ¿qué hay realmente dentro de ése maletín? En la película no se muestra ni se dan más pista que el brillo que emite, por lo que realmente es imposible como público obtener una respuesta completamente correcta. Y con esta pregunta no quiero referirme a si realmente dentro del maletín hay oro o no, ya que, realmente, si hubiéramos estado ahí (en el rodaje), probablemente lo que hubiéramos visto dentro del maletín habría sido algún tipo de bombilla o linterna, que emitiera ésa luz tan brillante que vemos nosotros y nos hace pensar en el oro.



Pero yo por mi parte no quiero centrarlo desde el punto de vista del público, ni tampoco desde el punto de vista realista, sino desde las entrañas de la película. Quiero ir un paso más a dentro, un paso más profundo, ir dentro de la mente de Quentin Tarantino (lo cual sería bastante perturbador, sobre todo siendo él) para preguntarme ¿qué imaginó Tarantino que habría dentro del maletín? Y ésa es la pregunta que nos expuso nuestro profesor un tiempo atrás, la historia detrás de las películas, la historia detrás de las historias, ya que para poder crear una, para poder escribir una obra hay ciertos puntos que tienes que inventar, hay varias cosas que, aunque luego puedan ser reales o no, en tu cabeza han de serlo para poder darle un verdadero sentido a la historia, sino, el argumento perdería gran parte de la vida y la magia que cubren a las obras.

En las películas, los videojuegos, los libros, las series, los mangas, los animes... en toda obra, existe una cantidad de información enorme, de la cual a nosotros nos llega solo una pequeña parte. 

Cuándo vemos en una obra, un personaje que tiene una importancia "menor", como podría ser un vecino cualquiera que saluda, o el cajero del supermercado por ejemplo, tendemos a pensar que son actores figurantes que están ahí porque sí. Y, aunque en ocasiones pueda parecerlo, incluso para el propio actor, para el creador de la obra puede que ése personaje tenga una vida completamente desarrollada, una familia, una infancia, unas experiencias...

Estos son detalles que, al menos a mí, me fascinan al pararme a pensar en la cantidad de universos que pueden existir en la mente de una sola persona. Por ello, al ver una película o leer un libro, a veces me paro a pensar en toda la historia que puede haber detrás de detalles que a simple vista parecen carecer de importancia alguna.

Esta profundidad en la historia, esta necesidad de inversión se muestra a menudo en los rodajes de las películas, y esque hay cineastas que tienen decidido y planteado todo el ambiente que rodea una película, y encontrándonos así a directores que, para crear una mejor ambientación, meten cosas en cajones o armarios que nunca van a ser abiertos, solo para que dejen de ser armarios vacíos, y se sientan como si realmente fueran el armario de una casa, o el maletero de un coche, no un mero decorado de película. De ésta manera, mi profesor aseguró que, aunque dentro del maletín de Pulp Fiction probablemente no hubiese más que una bombilla, en la mente de Trantino había algo verdaderamente importante ahí dentro, un verdadero “tesoro”, sin el cuál no hubiera podido ponerse en situación para crear la ambientación de la película, o incluso, tal vez él mismo puso algo importante dentro de ése maletín, lo cual con el objetivo de animar incluso a los propios actores a meterse aún más de lleno en el papel.





Y así doy por acabado esta reflexión sobre la historia dentro de las historias, ligeramente expuesta a través de Pulp Fiction. Espero que os haya gustado el post, y sin nada que decir me despido de vosotros para vernos otra vez por aquí pronto, ¡Hasta pronto!


しち

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